lunes, 23 de diciembre de 2013

Ahorrar

La mujer que iba en el coche a mi lado no paraba de cabecear. Me hacía gracia como suspiraba y se sobresaltaba en cada frenazo. Luego entró en un sueño más profundo. No me hubiese importado si no fuese porque cada vez me apretujaba más. Cuando llegó mi parada estaba abrazándome. Intenté zafarme pero un “Paco no te vayas” y las miradas condescendientes de mis compañeros me lo impidieron. En la última parada, se despertó, y con una sonrisa me agradeció ser tan caballero. No sé si merece la pena esto de compartir taxi.

5 comentarios:

  1. Cada vez se comparte más, una buena forma de ahorrar. Mucha suerte y feliz navidad.

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    1. Gracias Lorenzo, de nuevo, mira la protagonista esta, sí que ahorra sí...

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  2. Muy divertido, María-Mel. Me ha gustado mucho. Con pocas cosas cotidianas sabes crear unos relatos estupendos. Se te da muy bien, María. Hoy me he podido acercar por aquí para desearos a ti y a tu familia un buen comienzo de año y que seáis felices. Abrazos.

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    1. Ana, cuanto tiempo!! Dicen que no hay nada tan sorprendente como esas pequeñas cosas sin importancia. Los mismos deseos para ti y los tuyos.

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  3. Leído y besos. Que todo vaya bien.

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